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167+1
Matemática de la generalización en REHABILITACIÓN 

Si la semana tiene 168 horas, ¿por qué está tan arraigada la creencia a que es suficiente con acudir 1 o 2 horas a nuestra sesión de rehabilitación (sea del tipo que sea)? ¿Qué pasa con las 167 horas restantes? 

No hablo de vender 5 sesiones semanales, no siempre es necesario hacer rehabilitación intensiva.

Estoy hablando de qué puede hacer nuestro paciente/cliente para conseguir sus objetivos de manera eficaz.

Ojalá el cambio residiera en accionar un botón y conseguir nuestros objetivos pero, ¡SORPRESA!

La vida no funciona así, los terapeutas no hacemos magia. Bueno, a veces sí.

La única verdad que conozco es que nada es imposible, y es que los últimos avances en medicina gracias también a la tecnología nos están poniendo los dientes muy largos a las personas que vivimos en el mundo de la rehabilitación.

 

(Inciso, dejo aquí un enlace a la noticia que a mí personalmente más me ha impactado últimamente

https://gacetamedica.com/investigacion/tres-paraplejicos-caminar-implante-medula-espinal-israel-suiza-sen-cirugia/ )

Una de las principales barreras que nos encontramos en clínica SIEMPRE es la dificultad que tienen los pacientes para adherirse a los tratamientos, para generalizar en su vida diaria las pautas que marcamos en sesión. 

Venga, hagamos un FAQs rápido

¿De qué vale que yo te haga masaje laríngeo si al día siguiente vas a seguir forzando tu voz?

De mucho. Pero una solución inmediata no elimina un hábito patológico.

¿Crees que basta con fortalecer tus cuerdas vocales durante un ratito un martes por la tarde?

Es necesario, pero no es suficiente.​

¿Es posible incluir conductas de salud e higiene vocal en mi rutina con eficacia y sin que me de una pereza tremenda?

Por supuesto, esa hora de rehabilitación semanal incluye hablar de los ajustes que podemos hacer de la forma más cómoda posible. Siempre de manera individualizada claro. Cada persona es un mundo y cada persona vive su rutina y en contextos diferentes. Pero SÍ, SÍ y SÍ, implicarse activamente en el tratamiento fuera de las 4 paredes de la clínica es la única manera. 

¡PSSST, TERAPEUTAS! HABLEMOS DE OPORTUNIDADES Y DE HERRAMIENTAS

 

Los terapeutas somos rehabilitadores y guía, las sesiones son imprescindibles, y los ajustes en el día a día son la clave para que la rehabilitación funcione

Está 100% en nuestras manos ser competentes para tratar la patología o el problema con el que acuden nuestros pacientes a consulta. Eso incluye por supuesto, indagar en sus rutinas e historia de vida. 

Diseñar un plan de tratamiento no sólo consiste en establecer objetivos por sesión y en dar altas, sino en trabajar enseñando y en ofrecer recursos para que estas personas tengan la autonomía necesaria para lograr sus objetivos.

En pocas palabras, tenemos la responsabilidad de que el paciente visualice el día a día, su propia rutina, como una oportunidad constante para mejorar.

 

Recordemos que son en esas 167 horas restantes donde debemos promover el cambio a una mayor calidad de vida. 

Eso es lo que da sentido a nuestro trabajo.

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